Desafíos
- La distribución tradicional de energía mediante tuberías y cables limitaba la eficiencia operativa y la producción.
- Agregar o mover equipos en la planta de producción requería mano de obra contratada y, a menudo, era un proceso que duraba entre seis y ocho semanas.
- El tiempo de inactividad necesario para realizar los cambios provocó una pérdida de productividad e ingresos.
Beneficios
- Se eliminó la necesidad de que los electricistas instalen o muevan circuitos.
- Los cambios en las estaciones de trabajo ahora se implementan en cuestión de días con el equipo de trabajo interno.
- Se redujo el tiempo de inactividad y los costos asociados a los cambios de diseño.
- Ahora existe flexibilidad para adaptarse a los cambios y a la implementación de nueva maquinaria.